Políticas Criminales: necesidad de implementarlas
La necesidad de las Políticas Criminales
La Política Criminal se
refiere a la forma como la colectividad reacciona organizadamente, frente a las
conductas delictuosas que amenazan su desarrollo armónico. Asimismo, hace
referencia al uso que hará el Gobierno de la fuerza o coerción estatal,
aplicado mediante el poder penal; es decir, estudia la faceta del control
social, la descripción de la reacción social contra la delincuencia y determina
los lineamientos que deberían seguirse con el propósito de lograr una mayor
eficacia.
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También “….es el “conjunto sistemático de principios garantizados
por la investigación científica de las causas de las infracciones y de la
eficacia de la pena, según los cuales dirige el Estado la lucha contra el
crimen por medio de la pena y de sus formas de ejecución"; en síntesis
podemos decir que es el conjunto sistemático de principios, según los cuales
deben organizar el Estado y la sociedad la lucha contra la criminalidad.” (Experto en derecho, 2010, p.2).
El estudioso Fran Von Liszt, propuso que la
política criminal ha de definirse en dos sentidos:
- El sentido estricto: en este sentido se
hace alusión al conjunto sistemático de principios fundamentales, sobre lo
que se basa el Estado para mantener la lucha contra la criminalidad,
mediante la pena o sus instituciones afines.
- El sentido amplio: “En su sentido amplio entiende por política criminal el conjunto sistemático de los principios fundamentales basados en una investigación científica de las causas de los delitos y de los efectos de la pena, según los cuales el Estado por medios de la pena y sus instituciones afines, sostiene la lucha contra los crímenes.” (Experto en derecho, 2010, p.3).
Concisamente, la política criminal es el conjunto
de reglas, decisiones e instrumentos dirigidos al ejercicio de la represión
estatal que es una coerción penal hacia determinados objetivos, para alcanzar
esas metas es apoyada por distintas disciplinas como la Ciencia Política, la
Sociología Criminal, el Derecho Penal, la Criminología, el Derecho Procesal
Penal, entre otras. Aunado a ello, es el trasfondo ideario de una ciencia penal
integral que se orienta según objetivos, metas y finalidades.
Asimismo la Política Criminal como ámbito teórico “…puede
definirse como aquel sector del conocimiento que tiene como objeto el estudio el conjunto de
medidas, criterios y argumentos que emplean los poderes públicos para
prevenir y reaccionar frente al fenómeno criminal.” (Borja, 2003, p.148).
Además la política criminal no se fundamenta en la represión de los
ciudadanos que contribuyen a la generación de dichas problemáticas sociales,
sino que su razón de ser, se basa en la prevención de tales conflictos y en
evitar la proliferación de los mismos.
La necesidad de contar con una
política criminal, en un país o en una comunidad, surge por los cambios
constantes del fenómeno delictivo en la sociedad. Ante esto, el Estado debe
propiciar que se creen políticas que combatan las nuevas modalidades delictivas
emergentes, y no sólo realizar reformas legislativas parciales en materia
criminal.
“En las últimas cuatro décadas surgieron bienes
jurídicos nuevos, como el medio ambiente, el orden económico, la intimidad y la
protección de datos. También se desarrollaron nuevas actividades delictivas,
como el narcotráfico, el blanqueo de capitales y los delitos informáticos
asociados a la Internet, que son el mejor ejemplo de la nueva realidad. Sobre
todo, han surgido nuevas modalidades de comisión o ejecución de los delitos. Si
agregamos a la lista la delincuencia no intencional, es decir, la realizada por
culpa o imprudencia…” (Tiffer, 2009).
La inseguridad ciudadana
paulatinamente se ha convertido en el problema más grave del país y de sus
comunidades, siendo la creciente delincuencia, la violencia y el
delito, su génesis. Dichas problemáticas, dan origen a innumerables efectos en
el ámbito social, económico y político; perturbando fuertemente, la calidad de
vida de las personas y ocasionando con ello, efectos nocivos en los
comportamientos individuales, debilitando las instituciones e impactando sobre
la economía comunitaria y de la nación.
“Si bien el delito es toda aquella conducta prohibida por la ley penal, la
perspectiva normativa resulta insuficiente para comprender y prevenir la
criminalidad. En efecto, el delito también constituye un conflicto que
involucra a personas en su relación intersubjetiva y que se manifiesta en un
contexto social determinado. El delito representa un síntoma o indicador de
conflictos que no encuentra una solución satisfactoria y pacífica a través de
otros mecanismos comunitarios o institucionales.” (Experto en derecho, 2010,
p.3).
Ante este panorama, es esencial contar con una
política criminal efectiva, eficiente y eficaz, que vislumbre el castigo de las
conductas que contravenga el orden comunal, que combata el fenómeno criminal y
que contribuya a la búsqueda de una convivencia pacífica; ya que la seguridad
de la ciudadanía es el fin ulterior de toda política que se dicte contra la
criminalidad y a su vez, que garantice a los habitantes su seguridad y una
reducción de la delincuencia en la localidad.
Bibliografía
Borja, J. E. (2003). Sobre el concepto de política criminal. Una aproximación a su
Significado desde la obra de
Claus Roxin. Obtenido de
http//.campusvirtual.uned.ac.cr/Ims/pluginfile.php/137233/mod_resource/content/1/sobre%20el%20concepto%20de%20pol%C3%ADtica%20criminal%20.pdf
Experto en Derecho. (2010). Material con fines académicos. Política Criminal.
Obtenido de http://campusvirtual.uned.ac.cr/Ims/pluginfile.php/137232/mod_resource/content/2/Pol%C3%ADtica%20Criminal.pdf
Tiffer, C. (2009). Política
Criminal a la deriva. La Nación.com. Opinión. Pág.15.
Obtenido de http://wvw.nacion.com/ln_ee/2009/febrero/20/opinion1881189.html
Buenos días!
ResponderBorrarMuy acertado su comentario, me parece importante mencionar que en los últimos años las políticas criminales implementadas en Costa Rica, van dirigidas a la reprensión del delito y no la prevención, esto queda en evidencia por la creación de penas más rígidas según expreso Cecilia Sánchez que “A la fecha lo que tenemos es la emisión de leyes simbólicas, omisión de la inequidad social, populismo punitivo que recurre a la represión carcelaria como respuesta, los llamados a mano dura, y la manipulación de las emociones de las víctimas, pero sólo de aquellas que resultan útiles al discurso de mayor represión; es la perversidad del sistema¨ (Chacón, 2011). Se pretende que al crear este tipo de leyes la delincuencia disminuya pero lo único que se ha logrado hasta el momento es el hacinamiento carcelario y la violación de los derechos humanos a los privados de libertad con condiciones insalubres que solo empeoran la situación.
Referencias
Chacón, V. (18 de Mayo de 2011). Política criminal en Costa Rica es ¨Perversa¨ . Obtenido de https://semanariouniversidad.com/pais/poltica-criminal-en-costa-rica-es-perversa/